Enter your keyword

República Dominicana se une a Escribir como lectores

.

República Dominicana se une a Escribir como lectores

República Dominicana se une a Escribir como lectores

Junto con el año 2017, se inició la primera fase de Escribir como Lectores en República Dominicana con la participación de la Escuela Inicial y Primaria «Movearte», ubicada en el proyecto «Vida sobre el Ozama». El Ozama es uno de los ríos que dividen la ciudad de Santo Domingo, antes de llegar al mar. Como la mayoría de los ríos que parten a las ciudades latinoamericanas, y este no es la excepción, el hacinamiento y la falta de servicios son unas de las pruebas que deben soportar sus habitantes.

«Vida sobre el Ozama» es un sueño, vuelto oasis, es la esperanza materializada en enormes contenedores transformados en aulas, bibliotecas, consultorios… Es la respuesta del Padre Manuel Ruiz a la realidad. Una respuesta contundente, que grita a los cuatro vientos que no solo se recicla la basura, también se puede reciclar la resignación de los más vulnerables y se puede convertir en esperanza, sonrisas, amor y poesía.

La Fundación SM tiene varios años junto al Padre Ruiz y su proyecto. De esta hermandad surgió una biblioteca y para darle vida, el programa Escribir como Lectores comenzó su primera fase con la obra de Yuan Fuei Lioa, El macuto mágico, con niños y niñas de 5 y 6 años, sus docentes y la orientadora escolar. El mismo autor fue quien trabajó la obra con los niños, ya que además de escritor es un mediador cultural experimentado. Cada grupo disfrutó la historia, la contó y la recreo.

Es importante que se diga, que un macuto es un bulto o un bolso hecho de guano, una fibra trenzada. En este macuto Guanín, el cocodrilo protagonista, pone y saca todo aquello que desea o le molesta. Como parte de las actividades, cada uno de los grupos realizó un libro colectivo lleno de pequeños macutos donde los niños y las niñas fueron entrando y sacando diferentes cosas. Por ejemplo: entraron en el macuto el hambre, el fuego, los golpes y las peleas. Sacaron del macuto las sonrisas, los amigos, los dulces y la maestra.

La primera etapa del programa concluyó con un encuentro mágico entre los niños y el libro. Cada uno se llevó a su casa un ejemplar, que aunque muchos digan que aun no saben leer, seguramente, bajo la luz de una vela en la calurosa noche tropical y mientras se espantan los mosquitos se lo leerán a sus padres,  sus hermanos, a sus abuelos, a ellos mismos.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.